Por Regla Hernández 
Fotos Cortesía de Carlos R. Ortega

En montículos funerarios de California se encontraron en estado fósil unos objetos llamados serones, realizados con cordel en la técnica del macramé, que tradicionalmente ejecutaban los indios pieles rojas. Estos consistían en bolsas que hacían primero con pieles para trasladar sus alimentos, pero que posteriormente fueron sustituyendo con otro tipo de serón realizado con cordel de pita. Existen serias discusiones sobre el conocimiento de esta técnica entre los indios pieles rojas, que ya dominaban cuando llegó el conquistador, aunque esta técnica también fue introducida por la marinería europea que visitaba las costas californianas. Ya sea originaria o introducida, esta técnica resultó muy útil, debido a que los serones realizados en macramé son más funcionales, porque el tejido deja pasar el aire y los alimentos no se descomponen, a la vez que resultan mucho más flexibles para ser plegados, después de vaciar el contenido.

De acuerdo con la tradición este tipo de trabajo es derivado de los famosos vampum

de los pieles rojas, porque sus diseños son exactamente iguales a aquellos con la sola diferencia de emplear el cordel teñido en sustitución de las cuentas ensartadas. Esta técnica procedente del paleolítico superior demuestra que, desde que el hombre sintió la necesidad de atar dos pedazos de cuerda para formar una sola, comenzó a hacer nudos. Por hallazgos arqueológicos en varios puntos de Europa, Africa y Asia Menor, se ha podido comprobar que el nudo cuadrado y corredizo perteneció a la Era señalada. El hombre prehistórico empleó el nudo para diferentes fines: utilitario, religioso, memorístico. Es innegable que cuando el hombre apreció la belleza obtenida al atar cuerdas con nudos, surgió una nueva forma de expresión plástica. El origen del nombre dado a la técnica Macramé, pronunciado MAK-RE-MA, proviene del término árabe MIGRAMAH, que significa velo; o del término turco MAGRAMH, cuyo significado es toalla. También el macramé está vinculado a la familia de los arácnidos. Hay una especie denominada MACRANTA que se caracteriza por crear sus nidos a través de una secreción con la cual va formando las conocidas telas de araña.

Le legendaria técnica del macramé, actualmente en boga por todo el mundo, no conoce fronteras, sexos, ni edades; en ella se emplea para su ejecución fibra vegetal, después de sufrir un proceso de elaboración industrial con el yute, henequén o pita, materiales empleados para convertirlos en cordeles. La calidad y el calibre (grueso del cordel) serán seleccionados de acuerdo al objeto a crear, ya sea un vestido, un cinturón, collar, tapiz, lámpara o macetero. En el macramé existe varios nudos principales, pero el fundamental es el nudo cuadrado o MacNamara, denominado también nudo marinero.

Conocer y aplicar la técnica del macramé en sus horas libres le puede proporcionar el placer de solucionar, incluso, necesidades en su hogar u oficina con la realización de artículos originales de uso personal, decorativo y doméstico, hechos por sus propias manos que causarán, sin dudas,  la admiración de sus amigos y familiares.